Corpus Christi,  la fiesta de la eucaristía

CIPEC

junio 16, 2022

La connotación de esta fiesta católica hace referencia en celebrar el Cuerpo y la Sangre de Cristo presente en la Eucaristía donde también se llama el Santo Sacrificio. Según la historia este hecho habría ocurrido un Jueves Santo, durante el desarrollo de la Ultima Cena de Jesús con sus discípulos.

En esta última cena Jesucristo convirtió el pan en la representación de su cuerpo y el vino en la representación de su sangre, invitando a sus discípulos a que comieran y bebieran de él. Este es un acto que ocurrió antes del sacrificio de Jesús en la cruz venerando a su santidad como representante de Dios en la tierra.

Según varios historiadores, la primera vez que se llevó a cabo esta fiesta litúrgica fue en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de celebrar una festividad en honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Pero no es, sino hasta 1246, que se celebra en la Diócesis de Lieja (Bélgica) el primer Corpus Christi. Más adelante, el Papa Urbano IV instituyó la festividad para la Iglesia Católica Universal.

Corpus Christi, significa en latín ‘cuerpo de Cristo’, y es una fiesta de la Iglesia católica para celebrar la presencia de Cristo en la eucaristía. La palabra Eucaristía, derivada del griego eucharistía, que significa «Acción de gracias» y se aplica a este sacramento porque nuestro Señor Jesucristo dio gracias a su Padre cuando la instituyó. Además, porque el Santo Sacrificio de la Misa es el mejor medio de dar gracias a Dios por sus beneficios.

La religión en nuestro país es libre, sin embargo, una gran mayoría apuesta por el catolicismo muy identificada con la fiesta de Corpus Cristi, esta fiesta se realiza 60 días después del Domingo de Pascua. El objetivo principal es dar a conocer y aumentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento.

Desde CIPEC te animamos a hacer un alto en tus actividades cotidianas para alimentar también tu espíritu con la creencia y devoción que tenemos hacia Jesucristo, orando y reflexionando para construir un mundo lleno de fe y empatía para con todos nuestros semejantes en el mundo cristiano.

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